La idea de utilizar a los periodistas y narradores de Deportes Repretel en la campaña “Creemos” no resultó del todo bien. Primero el uniforme de la Tricolor no les sienta muy bien, muchos pareciera que no se ponen pantaloneta ni para dormir, dado el color de su “bronceado”. Pueden ser muy buenos comentando, pero en actuación se sacaron un cero, más bien parece un capítulo de la “Escuelita” de Jorge Ortiz de Pinedo.
El meollo del asunto
La primera mala experiencia la tuvimos con los de canal 7 y la promo de “El Profe Fantástico”. Aunque fue un mal intento de convertir a los deportivos en Roberts de Niros o Al Pacinos, lo más increíble de esta nueva historia, es que convencieron al director técnico Jorge Luis Pinto. Este tipo de compromisos no son buenos entre una fuente y un periodista, aunque se trate del fútbol. ¿Con qué autoridad podrán criticarlo en un futuro? Pienso que fue una embarcada del departamento de mercadeo.
Un nuevo léxico
Patricia Figueroa estaba rematada el martes pasado. Invitó a un chef mexicano para que mostrara como hacer unos platillos de su tierra. El experto estaba en plena faena y la presentadora lo interrumpió y le dijo: “Dejemos eso así por un momento, cuando regresemos de los comerciales seguimos con estas ‘ricuradas’”. ¿Ricuradas? Luego de la pausa, el señor siguió con el platillo, pero a duras penas, porque ella lo seguía interrumpiendo para meter “la cuchara” y comentar todo: Le decía “Eso se ve bien ‘guaposito’, bastante ‘guaposito’”. ¡Plop!
Lo mejor de “Combate”
Definitivamente los mejores concursos de “Combate” son los que no tienen nada que ver con la actividad física, como el jueves con “Adivine la palabra”, al menos yo los disfruto mucho. Daniel Carvajal le tenía que decir a su compañera pistas, para que esta supiera de que se trata, en eso apareció “Londres” y el muchacho le indicó: “Esteee... ehhh... es la capital de Inglaterra, creo, no sé. No, no, la capital de Francia...”.
Otras saliditas combatientes
Los muchachos de “Combate” se fueron con los fans, ganadores de una promoción, a ver una película a las salas Nova Cinemas. Luego del filme pasaron al Nova restaurante donde comieron todas las delicias que allí venden. Hasta el momento todo bien, pero luego en las tomas se vio a Randall Casanova que se trajo en un recipiente de estereofón lo que había sobrado de la comilona. No se le pueden pedir peras al olmo.
Se les desafinó el tema
En “7 Estrellas” presentaron un reportaje del problema que tienen los pobres mariachis, pues ya la gente nos los contrata como antes. Para ejemplificar que muchos ahora lo que hacen para sobrevivir es evolucionar, cantando piezas más modernas, llevaron a unos muchachos que utilizan esta técnica. Seguro los nervios los mataron, o en realidad no es lo suyo, porque desafinaron de principio a fin. Si allí estuvieran los jueces de “Nace una Estrella” de fijo les dan un 5. Con razón la gente ya no los busca, con serenatas así, la novia no lo perdona a uno.
