Alajuela.- Un guarda de seguridad fue asesinado de al menos seis puñaladas para robarle su teléfono celular y varias herramientas que cuidaba.
El homicidio fue descubierto ayer a las 5:45 a.m. dentro de una bodega situada a la par de una torre de telefonía en construcción, situada 125 metros al oeste de la escuela Santa Fe de Ciruelas.
La víctima fue identificada como Álvaro Lobo Salas, de 65 años, quien vivía en Ciruelas.
El cruzrojista César Solano comentó que al llegar a la escena, encontró al guarda sentado en el suelo, atado de manos y con varias heridas de arma blanca en la espalda.
La bodega estaba construida con latas de zinc y madera. Los agentes del OIJ de Alajuela investigan si allí guardaban algún tipo de herramientas.
Al lugar se presentó Álvaro Lobo (hijo de la víctima), quien comentó que horas antes se enteró del crimen de un guarda, pero que desconocía de quién se trataba.
“Vine a verificar el nombre del fallecido y me entero que es mi padre. Era una persona tranquila y desconozco cómo se llamaba la empresa de seguridad para la que laboraba”, comentó asombrado.
Agregó que estaba empezando en ese trabajo y desconocía si tenía un arma de fuego bajo su responsabilidad. Quien también se mostró sorprendida por el crimen fue Jéssica Calvo, amiga del hombre asesinado, quien solía conversar con él a las 5 p.m., cuando llegaba a la construcción para cuidar toda la noche.
“Ayer (anteayer) me mandó a llamar, pero no pude ir, ya que tenía varios mandados por hacer. Ahora lamento no haber ido. Apenas lo vi de lejos y le dije que me tenía que ir”, afirmó con dolor.
El levantamiento del cuerpo lo efectuaron agentes judiciales a las 8:30 a.m., ante la mirada de asombro de los vecinos, quienes exigían más presencia policial.
