Su belleza es fresca para el medio costarricense, sin embargo a su corta edad se ha codeado con modelos internacionales en el difícil mercado asiático.
La herediana Valeria Rees combinó sensualidad con elegancia en la portada de mayo de la revista para caballeros SoHo, que desde hoy está en la calle.
Aunque con estas fotos no lo parezca Valeria se declara tímida y nos confesó que tiene su corazón libre.
¿Por qué aceptó salir en la revista SoHo?
Me agradó la idea, el fotógrafo es muy bueno y uno ocupa editoriales de revista para el “book”. Eran fotos diferentes, más sexys, quería hacerlas muy cuidadas y probar algo nuevo.
¿Le asustó que la llamaran para esto?
Sí, me asustó, porque allí salen chicas muy curvilíneas y yo soy bastante flaca para esto (risas), ¿cómo me van a querer a mí?. Sonó raro pero fue chiva. Tenía susto y emoción a la vez.
¿Se sintió incómoda en algún momento?
No, yo pude escoger hasta dónde podía llegar con las fotos, qué haría y qué no. No quisiera pasar el límite de lo sexy a lo vulgar, eso jamás podría hacerlo.
Hubo transparencias, ¿no tuvo inconveniente en posar así?
No tuve inconveniente porque el fotógrafo ayuda mucho a que se vea decente. En este tipo de trabajos siempre se verá algo, solo hay que cuidar la pose. Traté que se viera más “fashion”, que no lo vean con malicia.
¿Se considera sexy?
(Risas) Todo menos sexy. En las fotos si salgo bastante sexy pero en realidad conservo una imagen más tierna, más infantil. Todavía soy una chiquita.
¿Cómo es Valeria la persona, no la modelo?
Soy tímida, bastante aunque no parezca. La gente cree que uno modela y se tira a pista fácil, nada qué ver. Soy un poco insegura y muy exigente conmigo misma, no me conformo con lo fácil. Tampoco hay que creerse ni más ni menos que nadie, pero sí soy tímida.
¿Tiene novio?
No, sin novio (risas).
¿Cómo se ganan su corazón?
Depende. En realidad cuesta mucho que alguien me guste. Me cuido mucho cuando conozco a una persona. En esto uno se rodea de modelos y el chico tiene que entender ese mundo, no por eso quiere decir que me relacione con alguien de trabajo. No me gustan los irrespetuosos ni esos que andan con muchas mujeres.
Entonces, ¿cómo se anotan buenos puntos con usted?
Tienen que ser sanos, que no tengan vicios, caballerosos, de mi edad, no me gusta andar con alguien mucho mayor. De mi edad pero maduros, porque yo no soy nada madura (risas).
¿Qué no se debe hacer en una primera cita?
Esperar llegar muy lejos conmigo tan de prisa. Soy muy reservada, no me gusta eso que todo sea fácil. Me gusta que te traten con respeto, no eso que pasas y te digan “¡rica!”.
¿Se haría una cirugía?
No me he hecho ninguna operación ni me quiero operar. Si puedo arreglar algo que sea con ejercicio y si no, prefiero aceptarme así como soy.
Estuvo modelando en Shangai, ¿cómo llegó ahí?
Mi primer viaje fue a los 17 años a China. Es un buen mercado para empezar, hace una semana llegué de Shangai, fue por la agencia de la modelo Bali Rodríguez. Allá son más exigentes, sientes de verdad la competencia porque hay como 15 agencias muy buenas y mínimo 20 chicas compitiendo por el mismo trabajo.
¿Cómo no descarrilarse en ese mundo?
Es importante no tomarse nada muy en serio. Siempre habrá algo que quieren cambiarle a uno, que el peso, que las medidas. Hay que tomar las criticas constructivas y si son ofensas no darles pelota. A mí me ha pasado que me critican el peso y a veces se lo toma uno muy en serio. No hay que dejarse llevar por el comentario, sino hacer un balance y tener cuidado en hacerle mucho caso a eso.
