De nuevo en el banquillo de los acusados, esta vez por cinco delitos de peculado. El expresidente de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Eliseo Vargas, defendió la contratación de Renato Soto Pacheco como su asesor.
Vargas (condenado a cinco años por los casos ICE-Alcatel y Caja- Fischel) fue llamado a cuentas por pagar un salario a Soto por año y cuatro meses.
El microbiólogo nunca se presentó a laborar en la Caja.
Ante el Tribunal de Hacienda de Goicoechea, Vargas alegó que no había espacio en la Presidencia Ejecutiva para ubicarlo, por lo que le permitió trabajar desde su laboratorio.
Según indicó el exjerarca, el inmueble se localizaba a 250 metros del edificio principal de la CCSS. Sostuvo que la autorización generó ahorros administrativos a la institución.
En su defensa, Vargas añadió que Soto ocupaba una plaza de confianza, por lo que se comunicaban vía telefónica cada semana y se reunían esporádicamente.
“Don Renato no se merece este atropello ni yo tampoco”, aseveró. En esta causa, Vargas enfrenta cinco delitos de peculado en concurso material (sustracción de dinero público) y Soto otros cinco peculados por comunicabilidad (conocía de la infracción y prestó su concurso).
Fiscalía sostiene que no ejerció
En junio del 2002, Soto –hermano de fallecido cirujano Longino Soto Pacheco – fue contratado para colaborar en la formulación de un plan estratégico que nunca se presentó.
Soto debía presentar informes sobre infraestructura, recursos humanos y equipamiento de los laboratorios clínicos de la CCSS.
Según estimaciones del Ministerio Público, esta contratación le costó al Estado casi ¢30 millones.
Soto fungió como asesor de la Presidencia Ejecutiva hasta abril del 2004 y solo Vargas tenía la potestad de supervisar su labor.
