Nacionales
Miércoles 30 de mayo de 2012, Costa Rica

Rebate críticas e insiste en urgencia ante amenazas a soberanía nacional

Gobierno se “sacude” por trocha

Hugo Solano y Redacción

hsolano@aldia.co.cr

“Descubierta la gangrena se amputa pero no se mata al enfermo. Quienes hicieron negocios están ante los tribunales”. Así se refirió René Castro, ministro de Ambiente, a lo que sucede con la trocha paralela al río San Juan.

En una conferencia de prensa en Casa Presidencial, el jerarca negó ayer que haya sedimentación excesiva que provoque daño ambiental en el río.

Para él se trata de una campaña de desprestigio el hablar de que la obra carece de planos y de planes de estudio ambiental.

Concluyó diciendo que no hay pruebas que justifiquen daños irreversibles y que la obra continuará con planes de mitigación.

En la conferencia también participaron los ministros de Seguridad, Mario Zamora; de Comunicación, Francisco Chacón y de Transportes, Luis Llach.

Ayer en el diario La Prensa, de Nicaragua, se informó que ese país declaró la alerta amarilla (preventiva) en el río San Juan, debido a supuestos daños ambientales provocados por la construcción de la carretera.

El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres de ese país, habló de “la destrucción del medio natural a lo largo del río” y por las amenazas de fuertes lluvias en esa zona.

¿Sobredimensionado?

Francisco Chacón, ministro de Comunicación, dijo en la conferencia que se trata de una obra humana, sujeta a errores y que no descartaría que a nivel de ingeniería se requieran algunas correcciones.

“Por supuesto que hay problemas, pero en algunas informaciones se ha sobredimensionado”, manifestó Chacón. Reiteró que el decreto de emergencia justifica la construcción de la trocha sin requisitos como el estudio de impacto ambiental o los planos.

Luis Llach, jerarca de Transportes, sostuvo que algunas entidades externas como el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos pudieron haber divulgado cifras del costo de obras que parecerían abultados, porque no contemplan la inversión de casi 400 kilómetros de rutas de acceso.

Todo lo contrario expresa la Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), para quien esta vía es un grave escándalo de corrupción.

“Grandes cantidades de dinero en dádivas. Ningún estudio de impacto ambiental y la mitigación de los daños ecológicos en veremos” son sus críticas.

También mencionan empresas constructoras fantasmas, carencia de planos de construcción; contrataciones a dedo por una “comisión de alto nivel” y cortes innecesarios de bosques.