Miami, EE. UU. / AP.-LeBron James ganó un campeonato y parece que nada cambió a su alrededor.
Claro que hubo algunos eventos. El baño obligatorio de champaña en el vestuario del Heat de Miami. El desfile ante unos 400.000 aficionados. Una presentación en su escuela secundaria. Y el martes llega el último evento, la ceremonia del anillo y el banderín antes del comienzo de una nueva temporada.
Luego comienza otro año, otra competencia por el título.
Tener un título no es del todo satisfactorio para James, que se deshizo del estigma “él no puede ganar” cuando el Heat venció al Thunder de Oklahoma City en cinco partidos para coronarse la temporada pasada en la NBA. Fue una carrera perfecta para la estrella: además de comprometerse y ganar su segunda medalla olímpica de oro, James se llevó los tres trofeos más codiciados de la liga: Jugador Más Valioso, Jugador Más Valioso de la Finalmente el deseado campeonato.
Pero quiere más. “Quiero ser el mejor de la historia”, dijo James. “Así de simple. A final de cuentas, habrán personas que digan, que no puedo hacerlo, pero lo haré”.
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