Ambos equipos han hecho un torneo inestable y llegan con grandes dudas en su cuerpo técnico y en algunas figuras.
River Plate acumula cuatro victorias, la misma cantidad de derrotas y tres empates, con lo que se ubica noveno con apenas 15 puntos.
En el último juego perdieron 1-0 contra Quilmes, donde quedó en evidencia la fragilidad de la defensa del equipo millonario.
Por su parte, los Xeneizes son quintos, pero llevan cuatro partidos seguidos sin conocer la victoria. No gana desde el 16 de setiembre, día en que vencieron de locales 2-1 contra Independiente.
Luego perdieron contra Lanús y Belgrano y empataron con Estudiantes y San Martín.
Suma 18 puntos, con cinco victorias, tres derrotas y tres juegos igualados.
Experiencia Xeneize
A diferencia de los clásicos de antaño, el de mañana echará de menos figuras de peso que partan como protagonistas del juego.
La partida de Juan Román Riguelme de Boca Juniors y la presencia de muchos jóvenes en River Plate, hace que de antemano no hayan hombres a quienes poner el ojo en el Superclásico.
Quien podría brillar sería el delantero franco-argentino David Trezeguet, quien podría jugar su primer y último clásico.
Luego una larga carrera en Europa, Trezeguet llegó a River el año pasado para jugar en Segunda División.
En Boca sobresale Rolando Schiavi, quien a sus 39 años disputará su último clásico.
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