Deportes
Sábado 27 de octubre de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Víctor Bolívar habla por primera vez de su polémica en el Saprissa

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“Me dolería perder el puesto ahora”

Miguel Calderón Suárez

miguel.calderon@aldia.co.cr

Tibás. - Sencillo y claro en sus respuestas. Sin poses de drama.

Víctor Bolívar se bajó de su carro, expresó sus primeras palabras tras la polémica en la que se vio envuelto y luego abrazó con fuerza y le dio un beso a su esposa Alejandra Rodríguez.

Sin ningún moretón en su cara o secuelas de un supuesto pleito, el guardameta del Deportivo Saprissa desmintió ayer estar mal con su pareja y dijo que le dolería perder el puesto en el club a raíz de lo vivido la semana anterior.

¿Tuvo problemas con Kraesher Mooke? ¿Fue un lío de faldas entre el exmorado y usted? ¿Es verdad que se dieron de golpes en el camerino como se dijo?

“No ha pasado nada. La gente inventa muchas cosas, ha habido un vacío de información grande con todo lo de Kraesher Mooke y yo. Se han dicho muchas cosas que no son ciertas, yo sigo muy fuerte y firme en mi vida, no me arrepiento de nada”, atinó a responder mientras veía y le sonreía a su querida Alejandra.

Ella también lo respaldó. “Víctor y yo estamos muy bien. Tenemos muchos proyectos juntos, estamos construyendo la casa, la relación está muy fuerte”, afirmó.

El problema con Mooke parece caso cerrado para el arquero morado, quien ahora se enfoca en recobrar la titularidad en el Saprissa luego de haber sido relegado a la grada el pasado domingo.

“Yo quería jugar contra Puntarenas, le dije al “Profe” Casas que estaba listo. Al final por un mutuo acuerdo con él, tomamos la decisión de que mejor no jugara, me indicó que yo había tenido una semana muy pesada”, contó ayer el saprissista en sus primera declaraciones después del embrollo.

Ahora el turno en la estelar tibaseña es de Donny, Bolívar lo sabe y lo reconoce, aunque asegura que la situación extra fútbol que vivió no lo afectó en su relación con demás compañeros y cuerpo técnico. “Hay decisiones importantes que uno toma en la vida. Fue una experiencia amarga la que pasé. No es bonito que a uno le le falten el respeto y griten todo tipo de cosas en la calle”, valoró.

Para el exjugador del Barrio México, su etapa en Saprissa se consolida con el paso de los torneos. Es figura titular bajo los tres tubos porque así lo determinó en su momento el técnico Alexandre Guimaraes y luego de igual forma lo hizo Daniel Casas.

Sin embargo, no le desvela el hecho de ir mañana a la banca, ni tampoco lo desanima. Claro está, sí le duele ceder el campo.

“Me dolería perder el puesto, pero ya es una determinación que Casas tomará. Si me toca estar en la banca, lo tomo con tranquilidad. Quien juegue sé que lo va a hacer bien, ahora solo me queda esperar la oportunidad”, indicó el guardavallas de 28 años, integrante de la planilla tibaseña desde enero del año 2011.

Su buen amigo de camerino

Su relación con Donny Grant no puede estar mejor. Son grandes amigos, se lanzan bromas y se vacilan en el camerino.

Por eso, la controversia con Kraesher Mooke la deja atrás, simplemente la trata de olvidar.

“Son aprendizajes de vida. Estoy muy tranquilo porque tengo compañeros que me apoyaron desde el primer instante”, dijo.

Uno de ellos fue su “competencia” en el marco. “Donny y yo nunca hemos tenido problemas, cuando supe que él iba a jugar lo llamé y le dije que Dios lo acompañará, cuando yo he jugado él hace lo mismo”, dijo el guanacasteco.

“Ser titular siempre es mi meta pero lo que más importa es cerrar líderes y levantar la copa, la afición se la merece”, agregó.