La Cruz. - Un funcionario de apellido Júnez, detenido por supuestas “mordidas”, trabajaba en una ventanilla de Migración y Extranjería desde hace 33 años.
Así lo reveló ayer el Ministerio de Gobernación donde confirmaron que el oficial fue suspendido durante tres meses, mientras elevan a juicio el caso en su contra.
La Fiscalía le atribuye, inicialmente, los delitos de concusión e incumplimiento de deberes.
Fue apresado el viernes anterior luego de pesquisas que supuestamente lo vinculan con el cobro de $35 a un estadounidense, contra quien pesaban dos impedimentos de ingreso a territorio costarricense. El trámite irregular, según el Ministerio Público y la Policía de Migración, se realizó la semana anterior en Peñas Blancas de La Cruz, Guanacaste.
Júnez fue liberado sin pago de fianza pero no podrá acercarse a ningún puesto migratorio, tampoco hablar con sus excompañeros de labores. Es uno de los funcionarios de más antigüedad en Migración y Extranjería. Nunca antes había sido vinculado con anomalías en su trabajo.