Deportes
Domingo 12 de febrero de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Opinión

El significado de clásico no está en el diccionario

Antonio Alfaro

Editor

analfaro@aldia.co.cr

No es culpa del fútbol, sino de la Real Academia Española, que yo no encuentre el clásico que ando buscando.

Echo un vistazo al diccionario y entre nueve posibles significados solo uno, el último, alude al deporte y no precisamente al fútbol.

Clásico:

9. m. Arg., Ur. y Ven. Competición hípica de importancia que se celebra anualmente.

Sería posible encontrar algunas semejanzas, sobre todo cuando la rivalidad llega a coces y relinchos, pero definitivamente no es esa la definición que ando buscando. ¿Tendré acaso que manosear la frase que Jorge Vergara tomó de quién sabe dónde para hacerse pasar por muy saprissista? “El significado de clásico (aquí Vergara ponía “Saprissa”) no está en el diccionario, sino en el alma”.

Una obra de Shakespeare es un clásico, Ben Hur es un clásico, un “Escarabajo” Volkswagen y un Ford Thunderbirds son clásicos, un Picasso es un clásico, el Lago de los Cisnes es un clásico, según una definición o la otra. “Que se tiene por modelo digno de imitación en cualquier arte o ciencia...”; “Dicho de la música y de otras artes relacionadas con ella: De tradición culta...”; “Dicho de un autor, de una obra, de un género, etc. Que pertenecen a un período...”; Pero de clásico futbolero, nada. Muy clásico.

Más tarde que temprano el diccionario terminará incluyendo una acepción alusiva a las rivalidades desatadas, al partido como ningún otro que se juega tres veces (antes, durante y después), al duelo que divide el país y hasta familias de par en par, pero que une a todos en la misma pasión. Un Real Madrid-Barcelona, un Milán-Inter, un Boca-River... y sí, también, por qué no, un Liga-Saprissa como el de hoy. Claro está, si se juega bien o mal no es culpa de la muy “clásica” Academia. Espectáculo si está en el diccionario.