Deportes
Domingo 12 de febrero de 2012, Costa Rica
Pasión por el deporte

Para los futbolistas ticos no es fácil competir con el pasaporte de los argentinos, brasileños o mexicanos

La zurda del “10”

Bryan Ruiz

Jugador del Fulham

Existen dudas y críticas sobre porqué los jugadores costarricenses aceptamos cualquier oferta con tal de salir a jugar fuera del país, en lugar de esperarnos para una mejor oportunidad.

Todos estamos orgullosos de ser costarricenses y tenemos mucho talento, pero lamentablemente nuestro pasaporte no compite contra jugadores brasileños, argentinos, mexicanos, colombianos, porque ellos son mayoría, tienen más exhibición y hasta más contactos con representantes, eso hace que no sea sencillo llegar de una vez a una Liga de primer nivel.

Han tenido ese privilegio de salir directo Paulo Wanchope (Inglaterra), Froylán Ledezma (Holanda), Joel Campbell quien juega en Francia pero fue fichado por el Arsenal, y ahora John Jairo Ruíz que está en Francia. Estos últimos dos jugadores tuvieron la dicha también de ser vistos en un mundial juvenil.

Esa dificultad que existe hace que se tomen opciones no tan atractivas, unos talvez impulsados más por el dinero ya que la carrera del fútbol es corta y los salarios en Costa Rica son bajos con respecto a otras ligas de Centroamérica y Latinoamérica.

Otros, aceptan estas ofertas que no suenan tan atractivas futbolísticamente porque son ligas de nivel medio bajo, pero se toman pensando para abrir puertas.

Por ejemplo, cuando tenía 19 años de edad acepté la oferta de ir a jugar al KAA Gent de Bélgica, aunque se trataba de ir a una Liga desconocida y que la oferta económica no era atractiva porque el dinero neto que me quedaba apenas era el doble de lo que ganaba con Alajuelense.

Pero yo estaba esperando una posibilidad como esas para comenzar a construir mi sueño de

llegar a una de las mejores Ligas del mundo y aunque no era un gran pago y tampoco el mejor país para jugar, tomé en cuenta que Bélgica tiene una ubicación estratégica por eso está llena de visores.

El entrenador colombiano José “Cheché” Hernández o su asistente, cuando los tuve en Alajuela, me dijeron que no pensara en la plata sino en lo

futbolístico porque el dinero llegaría después. Un consejo que nunca olvidé.