El capitán de la Selección checa, Tomas Rosicky, retornó al cuartel general de su equipo en Breslavia, pero sigue siendo duda.
Tomas Rosicky fue sometido en Praga a un tratamiento intensivo por sus problemas en el tendón de Aquiles, pero se duda de su participación en el partido de cuartos de final de la Eurocopa contra Portugal.
“Volará con el equipo hoy al mediodía a Varsovia y será durante el entrenamiento cuando se decida si puede jugar contra Portugal”, dijo Jaroslav Kolar, portavoz de la federación checa de fútbol.
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