San Carlos, Alajuela.-Daniel Casas pisó suelo costarricense por primera vez en 1985 cuando llegó a Nicoya, contratado como volante para Guanacasteca, equipo dirigido por Leroy Lewis.
“Tuve una buena temporada en Uruguay y salí de mi país. La aclimatación fue rápida”, recordó Casas.
Jugaba como mediocampista al lado de Johnny Alvarado, junto con Uriel Peña y Luis Forbes.
Luego de 17 fechas, con el equipo invicto, lo dejó por un problema con Lewis y comenzó un periplo que, con el tiempo lo llevaría a jugar en San Carlos, Herediano, Ferretería Núñez , Turrialba y Pérez Zeledón, mientras que afuera estuvo en Honduras.
Al preguntarle, si ese futbolista antes era más profesional contestó: “¡no me hagás acordarme (sonríe) antes era increíble...maravilloso, todo era un vacilón”.
Esto cambia a partir del Mundial de Italia-90.
Como entrenador, en Santos, San Carlos, Santa Bárbara y Liberia, topó con dirigentes difíciles algunos, “simplemente desaparecieron y nunca pagaron”. Casas fustiga al futbolista actual por conformista porque, por las condiciones que tiene, podría jugar en cualquier lado”.
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