Deportes
Jueves 1 de diciembre de 2011, Costa Rica
Pasión por el deporte

Rándall Poveda pitará el clásico

“Mejor regalo no pudieron darme”

Isaac Zúñiga Keith

isaac.zuniga@aldia.co.cr

Mejor regalo de cumpleaños no pudo tener ayer el silbatero Rándall Poveda.

Y es que en el festejo de sus 41 años de vida, recibió la noticia por medio de una llamada telefónica, que será el árbitro encargado de impartir justicia en el juego de vuelta por las semifinales del torneo de Invierno 2011, entre Alajuelense y Saprissa.

“Mejor regalo no me pudieron haber dado con esa llamada. Ha sido una buena noticia, con algo que en realidad todos los árbitros soñamos y trabajamos, para estar siempre en las instancias finales”, le comentó Poveda a Al Día.

El réferi mencionó que toma el nombramiento con toda la tranquilidad y madurez del caso, asegura estar preparado para comerse ese “chicharrón”, que por lo que se ha dicho en ambos planteles durante la semana, sacará chispas y se jugará al límite.

“Estoy con muchas ganas, preparado. Hemos hecho un buen torneo para sacar un juego de estos adelante. Como en todo partido, hay que estar siempre atento, avivado para tomar las mejores decisiones”, agregó el silbatero.

No le temblará la mano...

Fue claro en que lo sucedido en el clásico anterior, que se caracterizó por lo friccionado, y llamó la atención por los arañazos que sufrieron los jugadores morados Gabriel Badilla y Jairo Arrieta, no afectará su labor ni tomará dicho juego como referencia.

Simplemente expresó que llegará a hacer su trabajo apegado al reglamento y le pide a los protagonistas que igual sólo se dediquen a lo suyo: practicar un buen fútbol que es lo que espera el aficionado que abarrotará las gradas del estadio Morera Soto.

De lo contrario no le temblará la mano en sacar tarjetas del color que sean.

“El juego pasado no me interesa, es historia, este es un partido nuevo e iremos hacer el trabajo lo más correcto posible, aplicando lo que dice el reglamento”, dijo.

“El aficionado paga por ver un buen espectáculo y creo que el árbitro debe ser parte de ese compromiso y los jugadores tienen que comportarse como profesionales que son. Es como cuando lo invitan a uno a una buena pachanga, hay que ir a disfrutar”, concluyó Poveda.