Futbolista
Los futbolistas estamos haciendo el trabajo que la gran mayoría no deseamos tener que cumplir, pero que es necesario para poder aguantar jugar todos los partidos de una temporada.
Se trata de la parte física de la pretemporada, en la que se entrena a toda máquina para alcanzar la potencia y velocidad necesaria, para lograr rendir al máximo en la competencia que se viene.
Esta etapa es dura y difícil, pero el peor sufrimiento se tiene en las primeras dos semanas, porque luego de las vacaciones el cuerpo resiente la alta exigencia de las altas cargas de trabajo, como los piques a corta distancia, las carreras de resistencia y las sesiones de gimnasio.
Estos trabajos provocan dolores en el cuerpo y que las piernas se sientan acabadas por el esfuerzo que se hace, nos hacen sentir reventados.
Incluso vi, cuando estuve con el equipo de Alajuela, en el Gent de Bélgica y aquí en el Twente, a jugadores que se descompensan con mareos, hasta el punto de sentir ganas de vomitar.
Aquí en Europa se hace una segunda pretemporada a mitad del campeonato, en el mes de enero, se trata de una mini pretemporada y se realiza porque la carga física no alcanza para aguantar toda la campaña, porque se juega el Campeonato y el Torneo de Copa, y otros jugadores enfrentan la Europa League, la Champions League, así como los partidos de selecciones.
A principios de este año yo comprobé lo importante que es esta recarga física a mitad de temporada, porque no la pude realizar por la recuperación de la lesión de menisco que sufrí en la rodilla izquierda, y el resultado fueron dos desgarres musculares, que no me permitieron un buen nivel en el equipo y la Selección.
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