La caída en la primera etapa del Tour de Francia que le provocó un esguince de tobillo, cambió los planes que tenía el costarricense Andrey Amador para la ronda gala 2011.
Pretendía ser protagonista, luchar hasta donde pudiera por lograr buenos resultados, debutar a lo grande en la principal competencia en bicicleta del mundo, pero las circunstancias lo pusieron en duda, a rodar simplemente en algunas etapas, pero no decayó y llegó a París, al final de la prueba, le meta que se había propuesto.
El retiro le pasó por la cabeza, pero afirma que el compromiso con su equipo, consigo mismo y con todo Costa Rica le impidieron tomar esa decisión, y al final, pudo ver de cerca la Torre Eiffel y los Campos Eliseos.
A su llegada al país recordó un poco lo vivido, habló de su recuperación y de lo que viene para él con el equipo Movistar.
Antes, quiere descansar, irse para la playa, desintoxicarse un poco de la bicicleta, aunque desde ya piensa en un próxima carrera, que podría ser en Alemania en agosto y también en ponerse el uniforme de la selección nacional para los Juegos Panamericanos de Guadalajara de octubre.
-¿Cómo está la lesión?
Mejor, pero todavía está presente. Fue un esguince, la recuperación la llevé en el Tour, que no es lo más aconsejable. Voy a estar 10 días en reposo total, luego ejercicios de fortalecimiento y poco a poco volumen de ciclismo.
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