Deportes
Domingo 5 de junio de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

¡Quítense la corbata!

Antonio Alfaro, editor

analfaro@aldia.co.cr

No sé qué les dijo La Volpe, no tengo ni idea, cuando llegado el intermedio, la “Sele” andaba trabada, atorada, como metida en las calles de San José en plena hora pico, con el semáforo al parecer eternamente en rojo, ante la defensa de Nigeria, el último fogueo previo a la Copa Oro.

No sé qué les dijo con palabras, pero quizás su imagen en el segundo tiempo expresó más: se quitó los lentes oscuros, se quitó el saco, se quitó la corbata, se soltó un par de botones de la camisa, se arrolló las mangas. Se despeinó. No sé si los jugadores lo notaron, no sé si les parece intrascendente, pero entre las tareas pendientes de la “Sele” esa es prioridad: quitarse el saco, soltarse un poco, cumplir el libreto pero inventarse algo (aunque sea el agua tibia), quitarse la corbata, intentar la jugada individual, atreverse, creérsela, arrollarse las mangas, despeinarse un poco, despeinar a Cuba.

Las ganas de mantenerse en el guión del “big boss”, del gran jefe Ricardo La Volpe, parece llevar a algunos a un papel muy tieso, del que cumple órdenes, se empeña, pero no toma iniciativa. Sucede en el fútbol como en la vida, en la cancha como en la empresa. Los que cumplen son valiosos, pero los que dan soluciones marcan diferencia.

Este mortal, que nunca aprendió a anudarse con maestría la corbata y requiere un poco de paciencia para lograr un resultado presentable, hoy aprende que tan importante es saber ponerse la corbata como saber quitársela.

Los Bryan Ruiz, los Cristian Bolaños, saben quitarse la corbata. Celso Borges tiene la clase, pero a veces lo siento un tanto atado a las obligaciones del puesto, ahora de contención y a cargo de la salida, en una “Sele” que repite y repite los mismos movimientos. Por ahí se empieza, lo entiendo, pero hoy quizás haga falta sacarse el saco. Jugar.