Carlos Pascall, presidente del equipo de Limón F.C. cumple hoy una semana de estar en prisión como parte de una investigación por el delito de legitimación de capitales, lapso en cual no ha querido recibir visitas de jugadores, familiares o amigos, reveló ayer en la Unidad de San Sebastián.
“Les he dicho que no vengan a visitarme. Me siento avergonzado por estar aquí preso”, expresó el dirigente de 59 años, casado y padre de dos hijos de 6 y 13 años.
Pascall es sospechoso de lavado de dinero por un monto cercano a $30 millones (¢15.433 millones), según el Ministerio Público.
El dinero provino de Rodney Morrison, un hermano suyo que descuenta 10 años de prisión en Nueva York por portación ilegal de armas.
El único trastorno que, al parecer, afecta al presidente de Limón F.C., es un resfriado que contrajo por dormir en el suelo, pues en el sitio hay mucha humedad.