Personal médico y pacientes de las clínicas de Limón, Alajuelita, León XIII, Hatillo y otras zonas de riesgo sufren constantes robos, amenazas y agresiones.
Las atenciones, sobre todo en horas de la noche, se convierten en una pesadilla, pues son las horas en las que más ocurren situaciones de peligro.
Uno de esos momentos de terror lo vivió Pablo Ramírez, médico coordinador de emergencias de la clínica Sólon Núñez, en Hatillo, demás personal y pacientes la madrugada del sábado.
Ramírez, recordó que pasadas las 12 a.m. ingresó un joven con dos puñaladas, al parecer miembro de una pandilla, acompañado de varios amigos, quienes irrumpieron con violencia.
Minutos después entraron alrededor de 15 personas más, al parecer de un grupo contrario. Portaban armas, tubos, cuchillos al tiempo que corrían de un lado a otro del centro médico lanzando amenazas y generando un caos.
Este no es el primer hecho violento allí. Médicos, enfermeras y oficiales de seguridad han sido golpeados, mientras que Ramírez recibió amenazas de muerte.
León Miranda, médico de la clínica, dijo que trabajan atemorizados y con miedo por ser una zona conflictiva.
Tras una reunión el martes, se acordó tener en la clínica un oficial de la Fuerza Pública los fines de semana y feriados, requisar a todo el que entre, incluso personal y en un plazo de seis meses colocarán un detector de metal.
Hace varios meses, el Ebais de Hatillo 5 cerró por amenazas y robos dentro y fuero del lugar, mientras que en Limón robaron las armas de los guardas.
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