Ciudad de México/ AP.- Si durante una de las feroces presas de tráfico de Ciudad de México usted mira a su alrededor, seguramente se topará con el rostro de Javier “Chicharito” Hernández sonriendo desde un cartel publicitario. Delante suyo, probablemente haya un camión de una panadería con otro aviso con su imagen.
“Chicharito” vive en Inglaterra, donde juega con el Manchester United, pero está en todos lados en México, un país al que no le viene nada mal un nuevo ídolo.
Mañana, Javier podría ser una figura clave en el choque de los ingleses con el Barcelona por la final de la Liga de Campeones en Wembley.
Gran atracción
Sus festejos de cada gol -con los brazos estirados y la boca bien abierta, como sorprendido de su talento, son el antídoto perfecto para los tiroteos, los secuestros y los hallazgos de fosas comunes que se suceden a diario en un país sacudido por la violencia del narcotráfico.
El delantero tiene numerosos blogs de aficionados, incluido el oficial, Locos por el “Chicharito”, y le han dedicado varias canciones, en español y en inglés.
Se espera que el partido contra el Barcelona de Lionel Messi, considerado el mejor jugador del mundo, generará una teleaudiencia récord en México y hará las delicias de los dueños de bares y restaurantes. Televisa postergó la transmisión de un partido amistoso de la selección mexicana contra Ecuador a jugarse simultáneamente en Seattle, pues el “Chicharito” y Man U son la gran atracción. El juego será transmitido en vivo en pantalla gigante en la explanada del estadio Azteca.
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