Martes 15 de noviembre, 3:15 p.m. El país se paraliza frente a los televisores, el Estadio Nacional está repleto. Costa Rica anota el primer gol; el segundo. La gente brinca y grita con euforia, irradia patriotismo.
Entretanto, se discute en la Asamblea Legislativa el plan fiscal. Ese mismo día, el magistrado de la Sala I de la Corte Suprema de Justicia, Moisés Fachler, renuncia debido al escándalo por la filtración del fallo de Crucitas.
¿Y qué más da? A fin de cuentas Costa Rica es un país feliz, el más feliz del mundo, según la organización británica The New Economics Foundation.
El reciente estudio Latinobarómetro confirma los resultados. Los ticos son los ciudadanos más satisfechos con su nivel de vida de toda América Latina.
Pese a que los costarricenses no otorgan buena calificación al progreso, la distribución de la riqueza y a la democracia, nueve de cada 10 encuestados perciben una muy buena calidad de vida.
En este aspecto, a Costa Rica le siguen Panamá, Colombia, Brasil y Venezuela.
El sociólogo José Carlos Chinchilla atribuye el resultado de la encuesta a la comparación que hacen los ticos con los problemas de otras naciones. Según explicó, “tenemos algunos problemas relativamente resueltos”.
Con este argumento coincide el especialista en psicología social Carlos Arrieta.
“Vemos lo que ocurre en otros países, especialmente en los del área, y contrastamos con el nuestro. El problema es que la comparación es con los que están peor y no con los que están mejor”, manifestó.
Para Chinchilla, la satisfacción de los ticos también se debe a la inexistencia de grandes guerras o desastres naturales entre las páginas de la historia.
Además, las personas tienen derechos, libertades y garantías sociales que las respaldan, dijo.
“No sé si somos más o menos felices que antes. Por ejemplo, la pobreza se ha incrementado. Pero eso no quiere decir que la gente en condición de pobreza sea infeliz”, explicó Chinchilla.
Los problemas coyunturales que más preocupan a la población, según los expertos consultados, son la inseguridad, el aumento del costo de la vida, la crisis de la Caja Costarricense de Seguro Social y la introducción de nuevos impuestos.
Lo malo se toma con ligereza
Los ticos se las ingenian para tomarse la vida con humor. Ejemplo de ello es la cantidad de chistes que se envían por redes sociales y mensajes de texto sobre acontecimientos de relevancia nacional.
Según el psicólogo Arrieta, los ticos son “choteros”, conformistas , prefieren evitar los conflictos que hablar de frente.
“Somos individualistas. Mientras la cosa no nos joda a nosotros, que siga la fiesta”.