Domingo 4 de septiembre de 2011, San José, Costa Rica

Modelo

Berny Granados

Por Patricia Recio

arecio@aldia.co.cr

Amante de Dios y de los deportes y aunque para muchas parezca difícil de creer a pesar de su buena figura a Berny Granados le cuesta encontrar el amor.

El guapísimo modelo nos contó de su infancia, su época de beisbolista y su paso por Zona 4, grupo con el que le robó el corazón a más de una.

¿Cómo era de pequeño?

Un poquillo tremendo, siempre era el que armaba la pelota para las mejengas y también algo tortero, la peor torta que recuerdo fue quebrarle el parabrisas a una patrulla de una pedrada.

¿De adolescente era noviero?

Viera que no, nunca he sido tan noviero, sólo dos novias he tenido en la vida.

¿Y a qué se debe eso?

Cuando busco algo, es algo serio y cuando lo consigo trato de mantenerlo por mucho tiempo.

¿Con qué tipo de mujer se casaría?

Lo principal es que tiene que ser una mujer que ame a Dios sobre todas las cosas, con eso todo lo demás viene en combo. Quiero una mujer comprensiva, amorosa, chineadora.

¿Cuándo se dio cuenta qué tenía el físico para ser modelo?

Hace como ocho años, todo arrancó en una semana de la moda que se hacía aquí, me vieron y me dijeron que sí quería participar y a mí me pareció interesante.

¿Cómo llega a Zona 4?

Después de esa misma semana William Santamaría se me acercó, me presentó el proyecto y fue interesante porque nunca había bailado.

¿Le daba pena?

Sí, claro. Al principio me daba bastante pena, fue difícil pero era un proyecto que me llamaba la atención porque era algo nuevo así que me eché al agua y ahí estuve seis años.

¿Alguna vez le pasó que una chica tratara de propasarse en en medio de un show?

Nunca, desde el principio pusimos las reglas del juego, las que iban sabían que se trataba de ver y no tocar.

¿De dónde surge la pasión por el béisbol?

El béisbol ha sido mi pasión desde niño, comencé en las ligas menores de San Francisco, luego en el equipo de San José y en el de la UIA, después de eso jugué cinco años en Estados Unidos en los Rockys de Colorado. Por una lesión en el codo no pude seguir jugando a nivel profesional.

¿Cómo fue la experiencia del Miss Fitness Universe?

Fue una locura, tenía la oportunidad de ir porque había ganado aquí, no era algo que tenía presupuestado y nunca me imaginé que iba a ganar.