Orotina.- A sabiendas de que el año pasado un suceso conmovió a dos familias de Orotina tras la muerte de un estudiante y de su agresor, vecinos de ese cantón de Alajuela cuestionan que un particular vigile esta semana la entrada al Colegio Ricardo Castro Beer.
El abogado Rafael Rodríguez informó que la situación fue puesta en conocimiento “por padres de familia y docentes que ven la irresponsabilidad de la dirección en su actuar”.
Director se defiende
Marcos Cordero, director, explicó que por incapacidad de un guarda, se contrató a un vecino, ya que el Ministerio de Educación no contrata por una semana.
Se pidió el consentimiento a Marvin Irías, presidente de la Junta Administrativa y se le autorizó contratar a Greivin Granados, quien es conocido porque tiene años de vender a la entrada del colegio y se le conoce bien.
Afirmó que tras el incidente del 2011, se mejoró la seguridad.
Dos familias guardan luto por jóvenes
El 18 de julio del 2011, un menor de edad entró armado y asesinó con arma de fuego al estudiante de duodécimo año, Juan Pablo Salazar, de 18 años.
Diferencias personales motivaron al homicida.
Esa vez el taxista dijo que nunca lo revisaron ni registraron su nombre.
El guarda del centro educativo, de apellido Ortíz, andaba esa vez en una cita médica y en su lugar estaba el encargado de mantenimiento. Tras el crimen, el responsable se disparó y murió horas después en el hospital.
