La Contraloría General de la República señaló una serie de debilidades en la ejecución del contrato de concesión otorgada a Coriport para la construcción de la nueva terminal del aeropuerto internacional Daniel Oduber.
“De la auditoría que se realiza, se identificaron algunas debilidades o inexistencia de los controles que estaban previstos expresamente en el contrato”, dijo el gerente de Infraestructura de la entidad contralora, Allan Ugalde.
Entre las anomalías halladas destacan la ausencia de un órgano fiscalizador del cumplimiento del contrato de concesión, así como el retraso en el nombramiento de equipos a cargo del control y la gerencia del proyecto.
El director de Aviación Civil, Jorge Fernández, atribuyó al Consejo Nacional de Concesiones (CNC) la responsabilidad del atraso y de no haber fiscalizado.
En su informe, la Contraloría ordenó al CNC y al Consejo Técnico de Aviación Civil (Cetac) la disminución de riesgos en la etapa de explotación de la terminal.
Extracción pesquera estuvo subvalorada por 58 años
Demanda que supera oferta y tuberías viejas causan fallas
Fiscalía pide 16 años para exjefe de Minaet
Problemas eléctricos obligan a cierre de guardería en hospicio
Avalan despido por tomar licor