El movimiento sindical del país resolvió ayer romper con lo que llamaron “una farsa de negociación que impone el Gobierno en torno a la cuestión salarial” y decidió ir a huelga.
Según Carlos Cabezas, Secretario General de la Central General de Trabajadores (CGT), la ruptura surge por lo que estimó la virtual liquidación de la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público al otorgar todo el poder a la Autoridad Presupuestaria en materia de fijación salarial. También adversan el ajuste de ¢5 mil a la base para el primer semestre del año en curso.
“Hemos resuelto convocar a una asamblea en sede de la Asociación de Educadores Pensionados (ADEP), en barrio Los Ángeles, mañana (hoy) a las 4:30 p. m., para preparar una primera huelga general del sector público, que será el miércoles 15 de febrero”.
En la negociación de ayer, en el Ministerio de Trabajo, participaron la ministra Sandra Pisk, así como representantes de Hacienda y la Presidencia.
De acuerdo con Sandra Pisk, “es lamentable” que de nuevo los sindicatos se hayan retirado de la negociación porque habían tres temas en agenda y el único que no era negociable era reabrir lo del aumento salarial. “Los paros habían sido anunciados antes de sentarse a la mesa, de manera que nosotros pudimos percibir que el ambiente era de mucha intransigencia”, dijo la ministra Pisk.
Por la huelga, casi un millón de estudiantes perderán un día de clases apenas ocho días después de iniciado el curso lectivo.
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