El sueño de Daniel Arce Bobadilla, joven que murió de cáncer a los 20 años, era que los adolescentes enfermos de ese mal contaran con una atención médica y emocional acorde con su edad e intereses. Ayer surgió la primer etapa de ese anhelo.
Dos habitaciones para jóvenes del área de oncología del hospital San Juan de Dios quedaron inauguradas de forma oficial gracias al aporte de más de 20 empresas privadas, en coordinación con ese centro médico.
De acuerdo con el doctor Gonzalo Vargas, jefe de Oncología del hospital, esos salones abren una nueva etapa en el país, acorde con las tendencias mundiales.
“Antes los jóvenes compartían camas con gente de mucha edad, moribunda y con muchos males, lo que les hacía sentir mal a los muchachos, ya que para ellos era un shock”.
Añadió que ahora la madre puede quedarse con ellos a la par y esa conexión familiar traerá grandes beneficios para los pacientes. “Para mí, esta es la mechita que empezamos a entender para que a futuro haya conciencia en la seguridad social y crear un hospital de adolescentes”.
Valoradas en ¢30 millones
Las habitaciones, valoradas en ¢30 millones están ubicadas en el extremo de las áreas de oncología de hombres y mujeres.
Para levantarlas, se juntó el dinero tras la realización de conciertos y ventas de camisetas, así como donativos en efectivo y de materiales de construcción.
Las habitaciones son de color claro con detalles en naranja, dibujos de figuras musicales y estarán equipadas con pantallas planas, Nintendos, DVD, escritorios y computadoras.
Según datos del Servicio de Estadística del San Juan de Dios, el cáncer de hueso es el que más incidencia tiene en los muchachos, seguido por la leucemia.
“Mi hijo nos dejó lecciones de vida infinitas antes de partir. Fue un amante de la vida y soñador por convicción.
Esperamos que esta obra culmine con la creación de un centro integral”, dijo Ligia Bobadilla, madre de Daniel.
