Paso Canoas.- Un primer grupo de ticos que quedaron atrapados en Panamá debido al bloqueo de carreteras por parte de indígenas, regresó ayer al país.
Los 46 nacionales fueron valorados por personal médico. Muchos de ellos viajaron al vecino país de compras; otros por turismo. El grupo fue trasladado en avión desde el aeropuerto internacional Tocumen, en Ciudad de Panamá, hasta el de David.
De allí fueron movilizados por tierra hasta la línea fronteriza. El grupo llegó a las 10:30 a.m.
Los viajeros se toparon con el bloqueo –en San Félix de Chiriquí– cuando regresaban al país. En ese sitio, indígenas gnöbes presionan para que el presidente panameño Ricardo Martinelli derogue la Ley Minera.
“Me siento muy mal. Cuatro días sin comida y agua fue algo terrible”, dijo entre lágrimas Stefano Stevanovich, vecino de Heredia. Tuvo que recibir atención debido a una infección estomacal y otra en el pie izquierdo.
Los costarricenses y algunos extranjeros que también volvían a Costa Rica cuando comenzaron las protestas fueron evaluados ayer en un patio de Aduanas.
Regreso truncado
“Nos fue mal. Salimos el martes de Panamá y cuando regresábamos a Costa Rica, al llegar a San Félix dos dimos cuenta del bloqueo. Quedamos atrapados.
“Hasta ayer (viernes) no nos habían dado comida o agua. El servicio sanitario era de hueco. Fue algo terrible”, dijo Karla Brenes Zamora, vecina de Heredia.
De acuerdo con los reportes de la Cruz Roja, la condición de la mayoría del grupo era buena.
“Hay un niño con problemas de alergia y un hombre que presenta dolores en su estómago y pierna izquierda. También tenemos un paciente con hipertensión y diabetes que está siendo valorado para remitirlo a un centro médico en Ciudad Neily”, señaló el cruzrojista Carlos Herrera.
El socorrista indicó que un grupo de médicos permanece en el aeropuerto de David para atender a los ticos que lleguen.
Las autoridades nacionales esperan noticias de los ocupantes de un autobús que quedó atrapado en medio del bloqueo.
A los ocupantes de esa unidad, los quejosos no les han permitido moverse del sitio. Ayer, dirigentes indígenas aceptaron dialogar con el gobierno de Panamá.