Wálter Segura tiene una confitería en el cruce que lleva a Santa María de Dota. Y según confesó ha visto de todo en 16 años de laborar ahí.

“Aquí el problema es con la barra de Saprissa, la Liga y Heredia. Eso es una plaga, esa gente no compra nada, entran a ver qué se roban, como viene tantos, lo que hacen es que se paran cinco encima de uno y los demás agarran al descaro.

Para un lugar como este ese tipo de clientela no sirve”, denunció.

Segura comentó que “la barra de la Liga le quitaba los platos de comida a la gente y le decían, señor disculpe, esto es mío y le arrebatan el plato, también se sentaban en el mostrador o agarrarban bandejas de comida. ¿Y qué puede hacer uno ante 60 personas?”

Sobre el estado en el que llegan los fanáticos mencionó “en apariencia vienen bien, pero nunca se sabe, sin embargo, eso no quita que sea un problema. Por suerte, tener la Policía aquí cerca ayuda y pasan menos que antes”.