Con su voz grave y firme tiene más de 50 años haciendo de la radio su compañera más fiel de tertulias, cuando de hablar sobre deportes se trata.
Javier Rojas nació y creció en Cinco Esquinas de Tibás, fue la plaza de esa localidad llamada entonces Ricardo Jiménez Oreamuno, donde tuvo sus primeros acercamientos al fútbol en las mejengas de barrio, aunque reconoce que no es el “Deporte Rey” su favorito, sino más bien el béisbol.
Además del fútbol, disfrutaba pasar “apeando” guayabas y jocotes, y jugando con su rifle de balines con el cual alguna vez llegó a jalarse una torta.
Dice que los años y los nietos lo han endulzado, aunque su estilo cuando debe opinar sobre polémicas en cualquier disciplina deportiva o hasta en política sigue siendo el mismo.
Asistió a la escuela Buenaventura Corrales y luego al colegio José Joaquín Vargas Calvo, aunque no terminó.
Su primer sueldo se lo ganó trabajando para la fábrica de refrescos de la Orange Crunch y lo gastó en una libra de bistéc y una caja de betún, desde entonces el gesto de darle a su mamá cada “cinco” que se ganaba se hizo una costumbre.
Aunque no logró graduarse como periodista se convirtió en uno de los mejores del país. Prefiere el término empírico antes que autodidacta.
Su pasión
“A la radio llegué accidentalmente cuando tenía 17 años. Empecé en radio Ecos del Poás, por una casualidad, porque los locutores se portaron mal y el dueño me dijo “Heredia” (su apodo) hágame el favor y quédese aquí”, recordó.
Desde entonces la radio ha sido su gran pasión y lo ha llevado a vivir toda clase de experiencias, incluidas el estar presente en ocho mundiales.
Sin embargo, la mejor experiencia de su vida no es relacionada con el fútbol ni en un país lejano, sino en Costa Rica, en 1983 cuando el Papa Juan Pablo II nos visitó.
La profesión también le ha reparado sustos, como cuando en una ocasión una persona durante un partido en Honduras, sacó un arma en medio estadio con el fin de dispararle, pues estaba hablando mal de la selección “catracha”.
Con éxito
Su franqueza y liderazgo también lo hicieron ganarse el apodo de “El Capo”, pero también lo han llamado “El Loco”.
Durante sus años a cargo de la dirección de Columbia, logró que sus cuatro programas (Actualidad, Camino al Estadio, Columbia Deportiva y Panorama Deportivo) ocuparan los primeros lugares de rating.
A sus 74 años reconoció que la hora de dejar los micrófonos está cerca. Aunque inicialmente se había planteado como fecha la llegada de los 75, aseguró que si su condición se lo permite, seguirá un año más para retirarse durante el próximo Mundial Brasil 2014.
Su vida
Compuso el famoso tema “Ninguno pudo con él”, dedicado al Club Sport Herediano. Hace poco cumplió 50 años de casado con su esposa Janeth Arias, con quien se casó tres veces (por la iglesia evangélica, civil y católica) tiene tres hijos y cuatro nietos. Se confesó pésimo cocinero, pero le encanta la olla de carne, le gustan las películas viejitas y disfruta de la lectura pero cree que nunca escribiría un libro pues dice que “no sé escribir”.
