Doble filo para Joel

Edgar Fonseca

efonseca@aldia.co.cr

Y llega a la gran liga española el precoz artillero tico Joel Campbell. Una carta de doble cara. Puede brillar.

Puede que pase sin pena ni gloria. Depende de él.

De una oportunidad de oro que le llega muy temprano en su incipiente carrera. Depende del lugar que se forje y que le den. Siguiendo el rigor de maduración de su ficha del Arsenal, Joel arriba al Real Betis. Quemó sus primeras velas en el Viejo Continente en el Lorient de Francia.

Y en esta nueva temporada el destino lo coloca en la vitrina de la llamada “Liga de las Estrellas”. La del mítico Real Madrid y del Barcelona. La de los Iker, Iniesta, Xavi, Ozil;

de los Cristiano Ronaldo y de los Messi.

Esa liga de luminarias que semana a semana nos penetran hasta el tuétano con sus jugadas de antología, sus vidas y mundos.

Llega a préstamo al Betis, una institución centenaria y emblemática por su rivalidad con el Sevilla. Se trata de un equipo de la media tabla al que sigue, según sus dirigentes, un millón de aficionados.

Con que nos ayude un “piquito” a subir, dice su entrenador, ya será suficiente.

Pero Joel no las tiene nada fácil. El mismo técnico le advierte que deberá ganarse a pulso ese derecho de piso a ser de la titular del Betis, “eso lo tendrá que ganar con su trabajo”, dice el entrenador Mel Pérez.

La competencia en el grupo es fuerte. Para muestra un botón: el año pasado el Betis se dio el lujo de sumar a sus filas al curtido Roque Santacruz de la titular del Paraguay.

Joel debe demostrar por qué en el algún momento de su corta pero veloz trayectoria se

fijo en él, como un brujo “el Bigotón” La Volpe.

De su técnica, de su capacidad, de esa particular picardía y olfato golero, dependerá que se abra campo, que se le reconozca, que se le admire y que otros ojos se fijen en él.

Una oportunidad de oro; una carta de doble cara.