El centro penal La Reforma, en San Rafael de Alajuela, se encuentra desde ayer “en alerta” tras la llegada a Máxima Seguridad del mexicano, Juan Manuel García Hernández, alias “El Güero”.
Le atribuyen ser aliado de confianza del capo mexicano, Jorge Eduardo Costilla Sánchez, líder del cartel del Golfo, para dirigir las operaciones de la narcomafia en naciones centroamericanas.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) lo detuvieron el jueves anterior en una habitación del hotel Talamanca, en San José, donde se hospedaba desde hacía varios días.
También capturaron a cuatro mexicanos de apellidos González, Santaray y dos primos de apellido Peña. Además cuatro nacionales solo identificados como de apellidos Arias, Ríos, Brenes y Garita.
Más policías en La Reforma
Desde ayer, oficiales de la Fuerza Pública y de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) reforzaron la vigilancia en Máxima Seguridad de La Reforma para “evitar sorpresas”.
En declaraciones hechas ayer a la prensa, el ministro de Justicia Fernando Ferraro, confirmó esta situación pero rehusó revelar la cantidad de agentes involucrados por razones de seguridad.
El estado de “alerta”, que incluye también revisiones más estrictas para visitantes y funcionarios del penal, se mantendrá indefinidamente, según trascendió.
Los cuatro compañeros de “El Güero” también fueron trasladados la tarde del domingo hasta La Reforma. Los ticos, en cambio, están recluidos en la cárcel de San Sebastián, al sur de la capital.
Ayer, Francisco Segura, subdirector del OIJ, confirmó que ninguno de los presuntos narcotraficantes estuvo involucrado en el incendio que se desató en las celdas de los Tribunales de Goicoechea, la noche del sábado.
Fue causado por un sujeto, cuya identidad no trascendió, acusado de desobediencia.
