Paso Canoas. - Agentes del Servicio Nacional de la Policía de Fronteras de Panamá impiden desde hace ocho días el paso de costarricenses en la línea limítrofe con ese país lo que causa el enojo de vecinos de ambas naciones.
En un área de seis kilómetros, desde Paso Canoas hasta el sector de Cuervito, se aprecian las cadenas y las enormes piedras que se han colocado en la línea limítrofe que divide a los dos países.
La situación causa un impacto entre los pobladores de las comunidades aledañas y también en los comercios, tanto en Costa Rica como en Panamá.
“Yo me dedico a vender frutas y legumbres en territorio costarricense y esta medida viene a ponernos en aprietos, aunque yo me transporto en bicicleta”, indicó Balbino González Bado, vecino de Cuervito, lado panameño.
“Esta situación nos afecta a muchos. Sabemos que para cruzar a suelo panameño debemos de solicitar permiso, pero las cosas deberían ser recíprocas”, manifestó Carlos Alberto Díaz, vecino.
Pablo Valle, presidente del Comité Cívico de Paso Canoas, dijo que “vamos a pagar con la misma moneda”. Cuentan con vagonetas y material para depositarlo frente a almacenes y gasolineras que están en la calle costarricense.
