4 p.m. Londres/EFE.- Brasil derrotó hoy, de la mano de unos sobresalientes Neymar y Óscar, al Reino Unido por 0-2 en el último encuentro de preparación de ambas selecciones antes de que den comienzo los Juegos Olímpicos.
El técnico brasileño, Mano Menezes, pudo alinear a su once de gala, donde destacaban los delanteros Neymar y Hulk y el media punta Óscar, a un gran nivel esta noche.
Ya desde el inicio del encuentro, la “canarinha” se hizo con el control del balón y movió al Reino Unido a su antojo, muy dependiente de los destellos de calidad del veterano Ryan Giggs, de 38 años, único futbolista capaz de hacer jugar a su equipo.
El 4-3-3 planteado por Menezes hizo que Brasil desplegara su fútbol ofensivo ante un rival que en los primeros 45 minutos solo pudo defenderse. En el minuto 5, el delantero del Santos Neymar mandó el primer aviso a la defensa británica al plantarse solo delante de la meta defendida por Steele, pero su disparo con el pie izquierdo se marchó alto.
Apenas seis minutos después llegó el primer gol brasileño, obra del futbolista del Tottenham Sandro, quien remató a gol una falta lanzada por Neymar desde la banda derecha. La defensa del “Team GB” volvió, una vez más, a dar facilidades a su rival y dejó solo al centrocampista brasileño, que superó al portero británico con un ajustado testarazo.
La reacción británica no se hizo esperar y un par de minutos después el defensa Micah Richards remató de cabeza un buen centro de Giggs, detenido muy bien por Rafael. El jugador del Manchester City volvió a ser protagonista en el minuto 33 del partido al cometer un claro penalti sobre el delantero del Oporto Hulk, quien le ganó en carrera tras una buena internada por la derecha y se plantó delante de la meta de Steele.
Neymar subió el 0-2 al marcador tras transformar la pena máxima con un tiro raso y ajustado a la derecha del portero, que, pese a la estirada, nada pudo hacer.
Las ocasiones brasileñas se sucedieron hasta el descanso, pero el buen hacer de la defensa británica y el mal acierto de los hombres de Menezes impidieron que un tercer gol subiera al electrónico.
Sin embargo, y tras realizar cuatro cambios en el intermedio, la selección dirigida por Stuart Pearce saltó al césped del estadio de Riverside, al noreste de Inglaterra, con la intención de remontar la desventaja de dos tantos.
El Reino Unido, si bien estuvo mejor plantado y disputó una segunda mitad mucho más seria, apenas tuvo una oportunidad para volver a entrar en el encuentro en los segundos 45 minutos.
La sólida defensa brasileña, liderada por el nuevo fichaje del Paris Saint-Germain, Thiago Silva, no dio ninguna opción a los delanteros británicos, Bellamy y Sturridge primero, y Sordell y Sinclair más tarde.
