Goicoechea.- Un bebé recién nacido, que aún tenía el cordón umbilical y lloraba, fue hallado la madrugada de ayer por una mujer en medio de un zacatal.
El hallazgo se registró a las 3 a.m. en las cercanías de la antigua cancha de basquetbol, en Zetillal de Goicoechea, a escasos cinco metros de varias casas.
De acuerdo con Miguel Gutiérrez Leal, oficial de guardia de la sede policial de Zetillal, una mujer de apellido Rojas, de 29 años, se presentó con el bebé en brazos, el cual estaba ensangrentado.
La primera en recibir al niño fue la oficial Rosa Varela, quien sostuvo al pequeño y lo cobijó, mientras llegaba la unidad de la Cruz Roja de Ipís, al mando del socorrista Fabián Castro.
Enseguida fue trasladado hasta la clínica de Coronado, donde lo estabilizaron y minutos después lo remitieron al Hospital Nacional de Niños, en San José.
Rodolfo Hernández, director de ese centro médico, afirmó ayer que el pequeño pesaba 2.900 gramos y que medía 49 centímetros.
“El niño tenía evidencias de haber nacido hacía poco tiempo. “Lo atendieron en Coronado, donde le dieron los cuidados normales de un recién nacido. Cuando llegó aún tenía el cordón umbilical adherido”, dijo Hernández.
Además, tenía una presión arterial normal y pero estaba un poco frío, por lo que fue colocado en una incubadora. Agregó que el bebé está en “excelente estado” y que fue alimentado con fórmula especial para recién nacidos.
Ahora procede la investigación a nivel local y la que realizan agentes de la sección de delitos varios del OIJ. El menor será entregado en las próximas semanas a personeros del Patronato Nacional de la Infancia (PANI), que se encargará de su reubicación.
