8:40 a.m. El Salvador, Agencia El Universal.- El partido esperado llegó. La selección salvadoreña está motivada, relamiéndose los bigotes para encarar su clásico contra México.
“La Selecta” llega fuerte, sólida, pese a reconocer sus limitaciones.
Este martes es local ante el Tri, pero el empate conseguido ante Costa Rica en calidad de visitante, la pone a soñar, y una victoria ante los mexicanos aumentaría su ilusión de llegar a la Copa del Mundo.
“El equipo nuestro quedó bien. Hemos quedado fuertes después de lo demostrado ante Costa Rica, después de revertir un 2-0”, presume el entrenador de El Salvador, Rubén Israel, quien de inmediato lanza la advertencia.
“Obtuvimos un envión anímico grande para el equipo. Vencer al equipo de José Manuel de la Torre nunca es fácil”, comentó.
Israel adelanta que antes de utilizar los pies, la mente deberá ser una fortaleza para lograr derrotar a México en el siempre hostil estadio Cuscatlán, como ya sucedió en las eliminatorias de 2009.
“Tenemos que ser inteligentes para plantear este partido (contra el Tri)”, declaró Israel sobre el juego a realizarse esta noche.
El entrenador uruguayo, quien busca llevar a los centroamericanos a la Copa del Mundo de Brasil, muestra tanta confianza como mesura, previo al choque contra la Selección Mexicana.
En el semblante del estratega de “La Selecta” hay optimismo.
“La localía es una de las mejores armas para salir avantes, quizá es la más pesada, incluso por encima de la calidad futbolística”, comentó.
“Para nadie es un secreto que en cuanto a infraestructura, potencial económico y desarrollo, México es mejor, pero eso se queda en el papel”, aseguró.
El turno para El Salvador es creer que pueden derrotar al “Tri” para alimentar sus esperanzas de llegar al hexagonal final de la Concacaf, que entrega tres plazas y media para el Mundial.
Hoy, la oportunidad es inmejorable. Puede victimar a su gran rival del área y consolidar su paso en las eliminatorias.
Rubén Israel, con toda la serenidad, ya quiere que los suyos jueguen el crucial partido.
“Bienvenido México. Es un partido que queremos jugar”, finaliza el técnico de El Salvador.
