San Rafael, Heredia. - Las autoridades investigan las circunstancias que rodearon el repentino fallecimiento de un niño de tres años, la mañana de ayer, en la clínica de San Rafael de Heredia.
La identidad del menor, tampoco la de sus padres, puede ser revelada por motivos legales.
Sin embargo, su muerte, ocurrida a las 8:30 a.m. en dicho centro médico, fue confirmada por la Fuerza Pública y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
El niño llegó a la clínica en una ambulancia de la Cruz Roja procedente del barrio Getsemaní, donde vivía con su madre y su padrastro, dijeron las autoridades.
“No presentaba señales visibles de violencia. Venía en paro cardiorrespiratorio y se hicieron todas las maniobras de resucitación posibles pero no fue posible salvarlo”, dijo ayer a la prensa el pediatra Max Barrantes.
Los esfuerzos médicos se extendieron durante casi 45 minutos, incluso en algún momento pensaron que retomaba su “latido cardiaco” pero todo fue en vano. La madre y el padrastro fueron detenidos a las 4:30 p.m. de ayer y remitidos a la Fiscalía.