Nacionales
Domingo 11 de marzo de 2012, Costa Rica

Editorial

Soñar en grande, como Nery…

Con un paso imponente, dispuesto a demostrar el oro que vale y una certeza total en su semblante, Nery Brenes se cubrió ayer de gloria y con ella cubrió al país al coronarse campeón mundial de los 400 metros en el Mundial de Atletismo en pista cubierta en Estambul, Turquía.

Gracias Nery por tu ejemplo y por el reto que lanzas a nuestra sociedad.

Su triunfo fue la gran grata sorpresa de la jornada atlética mundialista al hacerse del oro con 45:11 segundos, un récord en este tipo de competencias.

Hizo historia al darle al país la primera medalla de oro en un evento de esta naturaleza y abrir la cuenta de campeones mundiales.

Para Nery que, fiel a su estilo, saltó a la pista a “divertirse”, de común acuerdo con su entrenador, la medalla de oro la venía labrando con suma anterioridad.

Ya había sido cuarto en dos ediciones anteriores de este torneo en Valencia-2008 y en Doha-2010.

A Estambul se fue con la mira en la cúspide y la alcanzó tras librar una feroz batalla contra sus competidores, Demetriuis Pinder y Christopher Brown de Bahamas, que debieron conformarse con la plata y el bronce. De paso, se llevó en banda al granadino KIrani James, catalogado como un astro en esta especialidad.

Con su hazaña, le dio el primer oro a Latinoamérica en este mundial y colocó al país en el medallero por encima de potencias como Alemania, Francia, Rusia e Italia.

“Estoy preparado para ganar a cualquiera”, advirtió tras las semifinales el viernes y lo ratificó ayer con creces.

Sin duda, un logro de categoría mundial, que llena de orgullo al país, que a partir de una gesta como la suya, hace reverdecer esperanzas de los grandes valores que encierra nuestra sociedad en campos como el deporte y la cultura.

De ahí la importancia de las reflexiones de Nery apenas secándose el sudor tras la brillante página que escribiera ayer.

“Mi mensaje para mis compatriotas es que podemos y debemos soñar alto”, dijo eufórico tras su victoria.

“Podemos y debemos soñar en grande”, que no se nos olviden estas palabras de Nery a los ticos. Especialmente a nuestros dirigentes y sobre todo a aquellos del ámbito deportivo donde impera la imprevisión, mediocridad y la serruchadas de piso.

Mientras Nery se baña en oro en cada competencia, el Ministerio del Deporte y el Instituto Costarricense del Deporte andan a la deriva, descabezados. Esta administración no ha sido capaz de ordenar una área clave para el desarrollo de atletas como Nery. Y así tanto él y muchos otros pasan por las mayores penurias.

Hasta hace unas semanas, otra atleta limonense entrenaba con “vallas imaginarias” en su preparación para hacer la marca que le lleve a los Olímpicos de Londres. Y los recursos les llegan, si es que les llegan, a cuentagotas.

El triunfo de Nery nos llena de orgullo y de esperanza. De saber que hay costarricenses, como él, capaces en distintos ámbitos de poner en lo más alto el nombre del país.

Pero nos llena de vergüenza, también, por la desidia y la irresponsabilidad de quienes en la función pública no se dan cuenta que para llenarnos como este joven limonense se necesita, soñar, pensar y actuar en grande.

Gracias Nery por este brillante triunfo y por tu reto a nuestra sociedad.