Cientos de restaurantes y bares nacionales se han visto afectados después de la implementación de la Ley General de Control de Tabaco, ya que algunos clientes dicen salir a fumar y se retiran sin pagar.
Manuel Burgos, presidente de la Cámara Costarricenses de Restaurantes y Afines (Cacore), dijo que los bares son los más afectados por este nuevo tipo de robo.
“Dicen que van a fumar y no regresan, a como dicen que pueden estar a 400 metros del lugar”, explicó Burgos.
Ana Domínguez, propietaria del restaurante Trío, en Curridabat, mencionó que los más afectados con este timo son los saloneros, ya que ellos son los que pagan las cuentas perdidas.
“Una cuenta de ¢25 mil tuvo que pagarla un salonero porque la persona salió a fumar y se fue. El resto de gente que lo acompañaba no asumió lo que gastó“, explicó Domínguez.
A este caso se le suma el de Danilo Sancho, propietario del restaurante Reventados, quien dijo que ya varias veces sus saloneros pagaron las cuentas. También comentó que algunos clientes se meten a los baños a fumar.
Otras consecuencias
Según el presidente de Cacore, otra de las consecuencias que han tenido los comercios ha sido la falta de conocimiento sobre lo que permite o no la ley.
Además, el nuevo reglamento generaría que los locales deban invertir mucho dinero en zonas verdes y rotulación.
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