Domingo 27 de mayo de 2012, Costa Rica

Guy Ward Hendrickson

Asesino del Zodiaco

Rodolfo Rodríguez L.

rodolfo.rodriguez@aldia.co.cr

Su historia inspiró a los creadores del sétimo arte a hacer una película en su nombre, además de ser el mentor de varios sangrientos asesinos en serie en Nueva York y Japón.

El Asesino del Zodiaco mandaba cartas a la prensa y a la policía de sus fechorías, en el 2004 se descubrió que el hombre que habían sentenciado no era y en el 2009, un inesperado testigo, su hija Deborah Pérez habló con los medios para poner todo en claro.

“Quiero corregir todos sus errores”, dijo Deborah Pérez a su salida del díario San Francisco Chronicle, uno en el que su padre, Guy Ward Hendrickson frecuentaba enviar sus relatos, publicó la página elpais.com.

Ella reveló que estuvo junto a su padre en dos de los asesinatos, que escribió una carta en nombre de él al fiscal Melvin Belli y que tiene en su posesión uno de sus “trofeos”: las gafas de la que, hasta ahora, es su última víctima confirmada, un taxista asesinado en 1969, un objeto que, según la investigación policial, desapareció de la escena del crimen.

Pérez contrató los servicios de una firma de relaciones públicas y dijo que, aunque la policía sólo ha confirmado cinco víctimas, su padre mató a más de 30 y que llevaba un cuaderno, hoy desaparecido, en el que escribía e ilustraba sus asesinatos.

En muchos de sus crímenes seguía un mismo patrón: atacaba a parejas jóvenes, cuando estaban en un encuentro romántico, aparecía de la nada, con un revólver o un cuchillo en mano, a veces con una capucha. Algunas de sus víctimas escaparon y pudieron contarlo, en otras ocasiones, el atacante secuestraba a mujeres solas en la carretera o asesinaba a taxistas a bocajarro.

La supuesta hija del Zodiaco comenzó a atar cabos en 2007. Entonces se estrenó una película de David Fincher sobre este caso, protagonizada por Jake Gyllenhaal y Robert Downey Jr.

“De pequeña no me cayó en cuenta de que aquella noche en que su padre la llevó a dar un paseo no oyó dos petardos, sino dos disparos”, retomó elpais.com.

Su hermana, Janice Hendrickson, de 65 años, dijo que su padre “no le hubiera hecho daño a una mosca”, sin embargo, Pérez dice tener pruebas y la policía retomó un caso que nunca cerró.