Un grupo de unos cien saloneros protestó ayer en la Plaza de la Democracia, para expresar el malestar general por la decisión de quitarles el salario base y remunerarles solo el 10 por ciento que se cobra en las facturas.
Ellos afirman que no han tenido el apoyo esperado de la Cámara Costarricense de Restaurantes y afines (Cacore).
“Tengo tres hijos y junto a mi esposo llevo el sustento a mi casa, el cual a veces no alcanza, y ahora esperan que sobrevivamos solo con ese rubro del impuesto, el cual sale de la bolsa de los clientes y no del patrono”, expresó ayer Lucía Orozco de 35 años.
El gremio dijo que tal acción es una violación a sus derechos laborales, lo cual favorecería según ellos a los que más tienen, es decir, a los empresarios y acusan al Gobierno de avalar la decisión por medio del Ministerio de Trabajo.
José María Villalta, diputado y otros legisladores recibieron ayer en la Asamblea Legislativa a representantes del gremio que se estima ronda los 15 mil saloneros. Hoy en la tarde darán más detalles de las medidas que tomarán ante esta situación.
