Tibás.- Víctor Bolívar observa uno de los arcos del estadio morado y reflexiona: “Hace nueve años trabajaba en un arrozal y hoy soy el portero de Saprissa”.
Una sonrisa de satisfacción se dibuja en su cara como señal inequívoca del buen momento que atraviesa.
A sus 27 años de edad, el titular de la portería morada tiene un anecdotario digno de ser encuadernado. Inclusive, ya empezó a escribir su propio libro.