Deportes
Miércoles 17 de agosto de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

Alajuelense derrota al Morelia

McDonald acabó el sufrimiento

Hermes Solano

Redactor

hermes.solano@aldia.co.cr

Alajuela.- Le costaba el partido, no encontraba claridad para vulnerar la zaga del Morelia y los ceros se hacían cada vez más grandes. Los mexicanos hacían su negocio y Alajuelense se quedaba con las ganas del triunfo.

La afición sufría en las gradas, un empate, aunque no hubiera sido malo, tampoco era lo que querían en la casa rojinegra.

Pero apareció Jonathan McDonald, el delantero más en forma de los erizos en este momento, se aprovechó de un horror del arquero Federico Vilar y mandó el balón al fondo a 14 minutos del final para darle tres puntos fundamentales a su equipo en el arranque de la Concacaf Liga Campeones.

La jugada dejó la duda de si hubo falta o no de Pablo Gabas en contra del meta del conjunto azteca. El réferi panameño Roberto Moreno no dio falta, y todo el Morera Soto celebró el tan ansiado gol, ese que esperaban desde el primer minuto.

El cuadro tico arrancó con todo, inspirado, con ganas de resolver rápido, pero la intensidad apenas le duró 10 minutos.

Alajuelense fue un equipo totalmente distinto al que jugó en Puntarenas el domingo; salió a la cancha el cuadro estelar de Óscar Ramírez y aunque se vieron cosas buenas, aún deja dudas sobre su accionar, principalmente por la ansiedad de lograr el gol rápido.

Después de ese inicio el cuadro tico perdió el control, bajó las revoluciones y el Morelia empezó a sentirse cómodo y sin mostrar mucho se mostraba tranquilo sobre la grama sintética liguista.

Los pelotazos empezaron a aparecer y los malos servicios se hicieron recurrentes en la Liga.

La desesperación se comenzó a apoderar de la gente, en las gradas querían un triunfo en el regreso a esta competición internacional, pero la respuesta no era buena.

Dos realidades

El oficio de los mexicanos quedó demostrado, pero más allá de eso dejó dudas. El arquero liguista Alfonso Quesada vivió una noche tranquila, tranquilidad que no tuvo y no tendrá en este momento su colega Federico Vilar.

El argentino “regaló” el partido y como ya se lo contamos y usted lo sabe, lo aprovechó McDonald para seguir por el camino del gol, ese que lo tiene en lo más alto de la tabla de goleadores en el certamen local y que ahora lo traslada al plano internacional.

Golpes, roces, fuerza en cada balón disputado y conato de bronca al final dejó el partido, con un Alajuelense que no arrugó, que peleó y que sacó una victoria sufrida, pero que le permite dar un primer buen paso en Concacaf.