Opinión

Edgar Fonseca

Director

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El técnico colombiano Jorge Luis Pinto conoce el patio tico. Conoce la tuza con que se rascaría. Conoce a sus vacas sagradas y a sus dirigentes.

¿Quién mejor que él para asumir la dirección técnica de la Selección mayor de fútbol?

La afición respalda su llegada, no así la del mexicano De los Cobos que, muy oficioso, se vino corriendo a ofrecer sus servicios. Y tampoco convence la carta del paraguayo Martino por temor a otro “Lavolpazo”.

De contar con un entrenador triple A, Costa Rica es la única Selección del área sin entrenador de cara a las eliminatorias para Brasil 2014.

Lo de técnicos triple A, hay que abordarlo con cuidado.

La Volpe no se dignó dejar ni una letra escrita en papel, mucho menos en piedra, de su paso por la Selección mayor.

Todo fue verbal, reconoce uno de los principales directores de los procesos de selecciones. Digna de admirar esa capacidad de retrato de procesos que tienen en la Fedefútbol; capítulo de informalidad de la relación con el flemático entrenador argentino que prometió el oro y el moro y se fue dejándonos huérfanos a las puertas de las eliminatorias.

El tiempo apremia y la Federación tica sigue sin decidir sobre el nuevo timonel.

De los tres nombres que se han hecho trascender con más insistencia, la afición se inclina por Pinto, de todos conocido, hombre de carácter y técnico de resultados a la muestra. Hizo tricampeona a la Liga aunque sin mayores luces en su primer paso por la Selección mayor.

Hoy a seis años de su partida del país, a Pinto le sale un nuevo chance de demostrar lo que sabe y lo que ha aprendido en el camino. Y nos conoce como pocos.

Tiene la palabra la Fedefútbol.

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