La vida de Luis Mora Hernández, vecino de Nambí de Nicoya, podrá cambiar drásticamente gracias a una mandíbula artificial de titanio que le colocarán el miércoles 8 de junio.
Hernández sufrió un disparo el 29 de julio de 2009 cuando la pistola que cargaba para matar zanates se activó luego de resbalar y caer al suelo.
La bala le destrozó la boca y arrancó dientes y tejido y aunque pasó un año alimentándose por sonda, la cirugía que le realizarán en el hospital México le devolverá la funcionalidad.
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