El amor de Dennis Marshall y Meylin Masís nació en el aeropuerto Juan Santamaría, allá por el año 2009, cuando el jugador regresaba al país luego de jugar con la Selección Nacional.
Edelmira Castro, madre de Meylin e Irma Maxwell, mamá de Dennis, no saben exactamente en qué fecha, pero sí recuerdan cómo los jóvenes les contaron su historia de amor.
El día que se conocieron, Meylin fue a dejar a una amiga al aeropuerto y estando allí, se dio cuenta que venía la Selección y con otra amiga que la acompañaba, fueron a ver la llegada de los futbolistas.
Entre el tumulto de gente, los jugadores que salían, la prensa, las miradas de Marshall y Meylin se cruzaron por un momento.
Según cuentan sus dos madres, aquello era descrito por los dos jóvenes como amor a primera vista. Algo sintieron ambos en esa mirada que los uniría para toda la vida.
“Ella me dijo que sintió algo en ese momento, algo especial”, comentó Edelmira Castro, madre de la joven, quien fue sepultada ayer en su pueblo natal, Desmonte de San Mateo en Alajuela.
Cosas del destino
Después de esa mirada, Meylin se fue al parqueo del aeropuerto para irse hacia San José. De igual forma lo hizo Dennis.
La sorpresa de ambos fue cuando en el parqueo se volvieron a encontrar. Los carros estaban uno a la par del otro.
Se volvieron a ver. La misma mirada. Él le dijo: hola. Y le preguntó si podía darle su número de teléfono. Ambos se pasaron los números.
El amor les tenía preparado otro encuentro ese mismo día, ya que se volvieron a encontrar, por casualidad, en un restaurante. “Ella me comentaba que fue muy curioso lo que les pasó ese día”, comentó la madre de Meylin.
Irma Maxwell, mamá de Dennis, recordó ayer que el joven le contó que luego de ese primer encuentro, se vieron varias veces en juegos de baloncesto, porque él iba a apoyar a su primo, Kevin Maxwell.
“Aló, ¿Meylin?”
Tres días después de que se vieron en el aeropuerto, Dennis tomó valentía y llamó a Meylin.
“Aló, ¿Meylin? Es Dennis”, le dijo el jugador.
Meylin, quien trabajaba en ese momento en el Banco de Costa Rica, tenía un día muy atareado, recordó su madre.
Era uno de esos días donde tuvo reuniones y estaba muy ocupada cuando recibió la llamada de Dennis en su celular.
“¿Cuál Dennis? Yo no conozco a ningún Dennis”, le dijo Meylin.
“Es Dennis, el jugador de fútbol que conociste en el aeropuerto”, le respondió el joven.
Desde ese momento, ella cambió su tono de voz y ese mismo día quedaron en que iban a salir.
Fue el inicio de una relación que se extendió por tres años. Ella dejó su trabajo en el Banco de Costa Rica para irse con él a Dinamarca. Estaba enamorada.
“Lo dejó todo por él”, dijo la madre de la joven.
“Él me dijo que se iba a casar porque estaba enamorado y necesitaba que ella tuviera los papeles en regla para vivir en Dinamarca”, contó la madre del defensa.
Hoy sus cuerpos están separados, uno en Limón y el otro en San Mateo, pero en el cielo se volvieron a encontrar como lo hicieron algunas vez en el aeropuerto Juan Santamaría, donde nació su amor.