Limón.- Una interminable fila de limonenses de silencioso y lento andar desfilaba anoche al cierre de la presente edición, frente al féretro del exjugador Dennis Marshall Maxwell, en lo que significaba el inicio de sus honras fúnebres, que terminarán hoy con su respectivo sepelio.
Negros, blancos, chinos y cholos –de todas las edades y condición social– caminaban hasta el centro de la cancha del estadio Juan Gobán, donde bajo una blanca carpa descansaba el futbolista, a quien esperaban prácticamente desde el propio momento en que trascendió su fatal deceso.
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