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Domingo 26 de junio de 2011, San José, Costa Rica
Pasión por el deporte

La Copa ha sido la cuna de leyendas del fútbol mundial

Desfile de grandes

Buenos Aires/AFP.- De Maradona a Ronaldo, de Di Stéfano a Pelé, de Francescoli a Valderrama, la Copa América escribió sus casi cien años de historia con el aporte de grandes futbolistas, cuyo paso quedó marcado en las canchas sudamericanas y en el recuerdo de los fanáticos.

Infinidad de jugadores delinearon en el certamen su personalidad y se dieron a conocer al gran público, mientras escribían nuevos capítulos de un torneo que Argentina recibirá en su cuadragésima tercera edición entre el 1.° y el 24 de julio.

Los vecinos del Río de la Plata, Argentina y Uruguay, junto con Brasil, fueron los que más aportaron al caudal de la Copa, que en sus balbuceantes inicios recibió el nombre de Campeonato Sudamericano.

Así, en la lista de los hombres que marcaron a fuego el torneo aparecen el uruguayo Héctor Scarone, considerado el mejor jugador del mundo en la década de 1920 e integrante del plantel celeste que ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1924 y 1928 y el Mundial de 1930.

También brilla con luz propia el argentino Julio Libonatti, goleador de la edición de 1921 y primer jugador sudamericano transferido a Europa, precisamente al Torino de Italia.

El brasileño Arthur Friedenreich, primer futbolista mulato de su país, fue otro de los jugadores que marcó la Copa.

Durante su larga carrera el “Tigre” Friedenreich marcó 554 goles en 591 partidos para convertirse en el primer gran mito del fútbol auriverde.

Al avanzar el siglo y con el Sudamericano extendido a más países tocó turno a Perú, que entregó al Olimpo de la Copa un goleador de raza, Teodoro “Lolo” Fernández, autor de 15 dianas a lo largo de seis participaciones.

El brasileño Zizinho, el genio que inspiró a Pelé, el argentino José Manuel “Charro” Moreno, considerado el mejor futbolista albiceleste antes de Diego Maradona, y el uruguayo Obdulio Varela, un prodigio de fueza física y temple, contribuyeron de diferente manera a engrandecer la historia de la Copa.

La “Saeta” y sucesores

Después llegó el también argentino Alfredo Di Stéfano, la “Saeta Rubia”, que durante años brilló en el Real Madrid, y el brasileño Didí, campeón mundial en Suecia-1958 y Chile-1962.

Aunque nunca pudieron ganar la Copa, Pelé y Maradona no escaparon a su embrujo y también la disputaron, así como los colombianos Willington Ortiz y Carlos el “Pibe” Valderrama, el peruano Héctor Chumpitaz, el paraguayo Julio César Romero, el uruguayo Enzo Francescoli y el argentino Gabriel Batistuta.

El brasileño Ronaldo, recientemente retirado, también dejó su marca en el torneo así como sus compatriotas Roberto Carlos y Romario o el mexicano Luis Hernández, el “Matador”, artillero que a fines de siglo pasado se abrió paso a fuerza de goles.