La carretera sobre la ruta 239, que comunica al cantón de Puriscal con Parrita, expone a los conductores que la transitan a serios peligros.
El asfalto presenta hundimientos importantes debido a que la ladera en que se encuentra localizada se satura de agua y se desploma. Así lo explicó el director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Carlos Acosta.
Este sector fue afectado en octubre pasado por la tormenta tropical “Thomas”. Se teme que las lluvias ocasionen más estragos.
Hace tres semanas, personeros del Conavi se reunieron con el alcalde, Manuel Espinoza, quien se comprometió a impulsar de inmediato un plan de contingencia de aguas, para regular los efectos del urbanismo. También estuvieron presentes vecinos de la localidad y funcionarios de la Comisión Nacional de Emergencias.
“Nada hacemos con reparar la carretera. Todos coincidimos en que los primeros pasos le corresponden al Gobierno local”, señaló vía telefónica Acosta.
Colaboró Marvin Gamboa.