Domingo 29 de mayo de 2011, San José, Costa Rica

Aunque no lo crea

Historia de Transilvania

Rodolfo Rodríguez

rodolfo.rodríguez@aldia.co.cr

Conocer la región de Transilvania supone entrar en un magnífico paisaje de bosques, valles y colinas, ciudades medievales, pero detrás de sus paredes, se esconde una de las leyendas más apasionantes de todos los tiempos.

La historia que guarda este lugar del centro de Rumania, rodeada por los Cárpatos tiene por nombre al personaje Vlad III, el Empalador, Príncipe cristiano de Valaquia (1456-1462) que, convertido en un sanguinario mandatario, inspiró la célebre novela de Drácula, del autor Bram Stoker.

Transilvania es el lugar de origen del conde Drácula.

Según datos de Wikipedia, un delegado papal en la corte húngara (Nikolaus Modrussa) lo describió: “No era muy alto, pero sí corpulento y musculoso. Su apariencia era fría e inspiraba cierto espanto”.

Transilvania fue habitada por los Dacios antes de que los romanos tomaran posesión de la región y la denominaran Dacia (105-106 a.C.). Tras el dominio romano pasó a formar parte del imperio Gépido y posteriormente, sería Eslava. Tras la Segunda Guerra Mundial, el territorio fue devuelto a Rumania.