La mandataria Laura Chinchilla ingresó ayer por la tarde al quirófano, tres horas después de que le diagnosticaron piedras en la vesícula biliar.
La laparoscopía para extirparle el órgano tardó alrededor de una hora y se realizó en el Hospital Metropolitano, en San José.
El cirujano Roberto Herrera informó, a las 6 p.m., que la presidenta se encontraba en recuperación en ese centro médico.
Agregó que se trata de una cirugía ambulatoria, con una incisión pequeña, por lo que podrían darle de alta hoy. Sin embargo, no precisó cuántos días estará incapacitada.
Según indicó el ministro de Comunicación, Roberto Gallardo, la dolencia se detectó a raíz de chequeos médicos de rutina, pues no había padecido dolores.
Tanto él como el médico, aseguraron que no se trató de una cirugía de emergencia, sino que fue voluntaria para evitar cólicos severos que puedan afectarla.
“Doña Laura quería mantener discreción para no generar alarmas”, dijo Gallardo.
El ministro afirmó que Chinchilla decidió realizarse la cirugía ayer debido a que no tiene viajes en días próximos y también para aprovechar el fin de semana para la recuperación.
Añadió que fue Herrera, su médico de cabecera, quien le recomendó realizar la operación en ese centro privado.
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